No estás roto, tu sistema nervioso está adaptado

Hay una pregunta que personas con trauma se hacen constantemente:
«¿Por qué reacciono así?»
Por qué un sonido fuerte te hace saltar como si estuvieras bajo ataque.
Por qué un tono de voz específico te hace congelar.
Por qué situaciones que otros manejan fácilmente te desbordan completamente.
Por qué tu cuerpo grita peligro cuando tu mente sabe que estás seguro.
La respuesta no es:
«Eres débil.»
«Eres dramático.»
«Solo supéralo.»
La respuesta es:
Tu cerebro hizo exactamente lo que debía hacer para sobrevivir.
Cambió.
Se adaptó.
Se reconfiguró para detectar y responder a amenaza más rápido.
El problema es que esa adaptación que te salvó entonces…
Puede estar saboteándote ahora.
Y no porque estés roto.
Sino porque tu cerebro no siempre sabe que el peligro ya pasó.
Qué es trauma (más allá del evento)
Trauma no es solo lo que te pasó.
Es lo que quedó dentro de ti debido a lo que pasó.
La definición convencional (eventos traumáticos)
Incluye:
- Abuso (físico, sexual, emocional)
- Negligencia severa
- Violencia doméstica
- Accidentes graves
- Desastres naturales
- Guerra, combate
- Asalto, violación
- Muerte súbita de ser querido
- Enfermedad potencialmente mortal
Pero trauma también puede ser:
- Bullying crónico
- Rechazo/abandono repetido
- Crianza en ambiente impredecible
- Humillación pública
- Divorcio parental conflictivo (especialmente en niñez)
- Hospitalización prolongada (especialmente en niños)
- Discriminación sistemática
Punto clave:
Trauma no es sobre objetividad del evento.
Es sobre cómo tu sistema nervioso experimentó y codificó el evento.
Dos personas pueden experimentar mismo evento:
- Una persona lo procesa y continúa
- Otra desarrolla trauma
No es debilidad. Es neurobiología individual + contexto + recursos disponibles.
Trauma como desconexión del presente
Bessel van der Kolk (El cuerpo lleva la cuenta):
«Trauma es no estar aquí, ahora.»
Después de trauma:
- Parte de ti está atrapada en el pasado (reviviendo evento)
- Parte de ti está escaneando amenazas futuras (hipervigilancia)
- Muy poca parte está en el presente
Vivir en el presente requiere sentir seguridad.
Trauma es ausencia de seguridad en tu sistema nervioso.
Cómo el trauma cambia el cerebro
Cambio 1: Amígdala hiperactiva (alarma exagerada)
La amígdala es tu detector de amenazas.
En cerebro sin trauma:
Amígdala detecta amenazas reales y activa respuesta apropiada.
En cerebro con trauma:
Amígdala está en hipervigilancia constante.
Se vuelve:
- Más reactiva (dispara alarma más fácilmente)
- Menos discriminativa (ve amenazas donde no las hay)
- Más difícil de calmar (toma más tiempo regresar a línea base)
Investigación con neuroimagen:
Personas con PTSD muestran mayor activación de amígdala en respuesta a:
- Estímulos amenazantes
- Estímulos neutrales (incluso caras neutras se leen como amenazantes)
- Recuerdos del trauma
Consecuencias prácticas:
- Sobresaltos exagerados (sonidos fuertes, movimientos súbitos)
- Reacciones intensas a cosas pequeñas
- Sensación constante de estar «en alerta»
- Dificultad diferenciando amenaza real de falsa alarma
Metáfora:
Es como alarma de incendio con sensibilidad tan alta que detecta vela encendida como incendio forestal.
No es exageración. Es calibración alterada.
Cambio 2: Corteza prefrontal debilitada (control ejecutivo reducido)
La corteza prefrontal (CPF) es tu «freno»:
- Regula emociones
- Controla impulsos
- Toma decisiones racionales
- Pone experiencia en contexto: «Eso fue entonces. Esto es ahora.»
En cerebro con trauma:
Actividad y conectividad de CPF disminuyen.
Investigación muestra:
En personas con PTSD:
- Menor activación de corteza prefrontal durante tareas de regulación emocional
- Conectividad debilitada entre corteza prefrontal y amígdala
Consecuencias prácticas:
- Dificultad calmándote una vez activado
- Reacciones impulsivas (actuar antes de pensar)
- Dificultad poniendo trauma en pasado («Sé que está terminado, pero no se siente terminado»)
- Pensamiento rígido (dificultad viendo perspectivas alternativas)
Por qué «simplemente cálmate» no funciona:
Cuando tu amígdala está activada y tu corteza prefrontal está desconectada…
No tienes acceso a tu «cerebro pensante.»
Tu cerebro de supervivencia está al mando.
Cambio 3: Hipocampo reducido (contexto temporal alterado)
El hipocampo es responsable de:
- Memoria contextual
- Ubicar eventos en tiempo y espacio: «Eso pasó ENTONCES, en ESE lugar. No está pasando ahora.»
En cerebro con trauma:
El hipocampo se encoge literalmente (especialmente con trauma crónico).
Investigación:
Personas con PTSD crónico muestran reducción de volumen hipocampal (hasta 8% menor).
Consecuencias prácticas:
- Flashbacks: Experiencia de que trauma está sucediendo AHORA (no como memoria, sino como experiencia presente)
- Fragmentación de memoria: Recordar imágenes, sensaciones, emociones pero sin narrativa coherente
- Dificultad distinguiendo pasado de presente
- Generalización excesiva: Situaciones vagamente similares se sienten idénticas a trauma original
Ejemplo:
Trauma original: Abuso por figura de autoridad masculina en tu infancia.
Ahora: Tu jefe masculino (quien no es abusivo) habla en tono ligeramente elevado.
Tu hipocampo no contextualiza apropiadamente:
«Eso fue TU padre, hace 20 años. ESTE es tu jefe, ahora, quien solo está estresado.»
Entonces tu cuerpo responde como si el abuso estuviera sucediendo ahora.
Cambio 4: Eje HPA desregulado (sistema de estrés descontrolado)
Eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA):
Tu sistema de respuesta al estrés.
Funcionamiento normal:
- Percibes amenaza
- Hipotálamo activa pituitaria
- Pituitaria activa glándulas adrenales
- Liberan cortisol (hormona del estrés)
- Cuando amenaza pasa, sistema se apaga
En cerebro con trauma:
Este sistema se desregula:
Opción A: Hiperactivación
- Cortisol crónicamente elevado
- Sistema siempre «encendido»
- Respuesta de estrés exagerada a estímulos pequeños
Opción B: Hipoactivación
- Cortisol crónicamente bajo (agotamiento del sistema)
- Sistema «quemado»
- Respuesta embotada incluso a estresores reales
Consecuencias prácticas:
- Dificultad durmiendo (sistema de alerta activo)
- Fatiga crónica (agotamiento de recursos)
- Problemas de memoria y concentración
- Sistema inmune comprometido (cortisol crónico suprime inmunidad)
- Inflamación crónica (asociada con enfermedades físicas)
Cambio 5: Ínsula alterada (percepción corporal distorsionada)
La ínsula procesa:
- Señales interoceptivas (sensaciones internas del cuerpo)
- Conciencia emocional embodied
En cerebro con trauma:
Activación de ínsula puede estar:
Aumentada: Hiperconciencia de sensaciones corporales (interpretadas como amenaza)
Disminuida: Desconexión de cuerpo (disociación)
Consecuencias prácticas:
- Interpretación catastrófica de sensaciones corporales (corazón acelerado = ataque cardíaco)
- Desconexión de cuerpo (no notar hambre, dolor, necesidades)
- Dificultad identificando emociones (alexitimia)
Cambio 6: Sistema nervioso autónomo desbalanceado
Dos ramas:
Simpático: Acelerador (luchar/huir)
Parasimpático: Freno (descansar/digerir)
En cerebro con trauma:
Simpático está hiperactivo:
- Siempre en modo «preparado para peligro»
- Corazón acelerado, músculos tensos, respiración superficial
Parasimpático está debilitado:
- Dificultad «frenando» para descansar
- Dificultad digiriendo (literal y metafóricamente)
O:
Parasimpático dorsal se hiperactivado:
- Sistema de «colapso» (congelamiento, disociación)
- Shutdown, entumecimiento, desconexión
Teoría polivagal (Stephen Porges):
Trauma puede empujar sistema nervioso a:
- Hiperactivación simpática (lucha/huida crónica) O
- Hipoactivación dorsal (colapso, congelamiento) O
- Oscilar entre ambos
Las respuestas de supervivencia (que se vuelven patrones)
Durante trauma, tu cerebro eligió estrategia de supervivencia.
Esa estrategia probablemente te salvó.
Pero puede haberse convertido en patrón predeterminado.
Lucha
Durante trauma: Luchas, resistes, atacas.
Después de trauma:
- Hipervigilancia
- Irritabilidad, enojo explosivo
- Dificultad confiando
- Necesidad de control
- Enfrentamiento agresivo ante estrés
Huida
Durante trauma: Escapas, corres.
Después de trauma:
- Ansiedad, inquietud constante
- Evitación de situaciones que recuerden trauma
- Dificultad estableciéndose
- Huir de relaciones cuando se vuelven cercanas
- Mantenerse ocupado para evitar sentir
Congelamiento
Durante trauma: Te paralizas, no puedes moverte.
Después de trauma:
- Disociación (sentir que estás fuera de tu cuerpo)
- Entumecimiento emocional
- Dificultad tomando acción
- Sentir «atrapado» en situaciones
- Procrastinación extrema
Fawn (complacencia)
Durante trauma: Te adaptas completamente a agresor para minimizar daño.
Después de trauma:
- Complacer personas excesivamente
- Dificultad diciendo «no»
- Perder tu identidad en relaciones
- Anteponer necesidades de otros siempre
- Miedo al conflicto
Por qué no puedes simplemente «superarlo»
Razón 1: El trauma no es memoria narrativa
Memoria normal:
Se almacena como narrativa coherente en corteza cerebral.
«Esto pasó, luego aquello, luego terminó.»
Memoria traumática:
Se almacena como fragmentos sensoriales/emocionales en amígdala y cuerpo.
No como historia. Como experiencia presente.
Por eso:
No puedes «hablar tu salida» del trauma simplemente relatando historia.
Necesitas procesar los componentes somáticos/sensoriales.
Razón 2: El cuerpo lleva la cuenta
Bessel van der Kolk:
«El trauma no está en el evento. Está en el sistema nervioso.»
Tu cuerpo almacena patrones de tensión, activación, colapso.
Hablar sobre trauma sin incluir cuerpo es incompleto.
Razón 3: Los triggers son pre-conscientes
Trigger es estímulo que activa respuesta traumática.
Puede ser:
- Sensorial (olor, sonido, tacto)
- Situacional (estar en multitud, en cuarto cerrado)
- Relacional (tono de voz, dinámica de poder)
- Interno (sensación corporal, emoción)
La respuesta traumática se activa ANTES de que seas consciente de qué la disparó.
Amígdala responde en milisegundos.
Corteza prefrontal (pensamiento consciente) toma segundos.
Para cuando te das cuenta, ya estás activado.
Razón 4: Neuroplasticidad toma tiempo
Tu cerebro CAN cambiar.
Pero:
- Amígdala aprendió «esto = peligro» a través de experiencia intensa
- Desaprender requiere experiencias repetidas de seguridad
- No pasa con entendimiento intelectual solo
- Requiere nueva experiencia embodied
Sanación es proceso, no insight único.
Caminos de sanación (basados en neurobiología)
1. Restaurar sensación de seguridad en el cuerpo
El trabajo de trauma no puede ocurrir si sistema nervioso está en modo supervivencia.
Primero: Regular sistema nervioso.
Prácticas:
- Anclaje: Técnicas sensoriales (5-4-3-2-1)
- Respiración: Patrones que activan nervio vago (exhalar más largo que inhalar)
- Movimiento: Caminar, estirar, yoga (libera activación atrapada)
- Co-regulación: Presencia calmante de otro (terapeuta, amigo seguro, mascota)
Meta: «Mi cuerpo puede sentir seguridad aquí, ahora.»
2. Fortalecer corteza prefrontal
Recuperar tu «freno.»
Prácticas:
- Mindfulness: Observar sin reaccionar fortalece corteza prefrontal
- Nombrar emociones: Activa área de lenguaje (corteza)
- Terapia narrativa: Crear historia coherente activa corteza
- Decisiones pequeñas: Practicar elección fortalece control ejecutivo
Meta: «Puedo observar mi activación sin ser abrumado por ella.»
3. Reconectar hipocampo (contextualización temporal)
Ayudar a cerebro distinguir pasado de presente.
En terapia:
- Recordatorios de presente: «Eso fue entonces. Estás aquí ahora. Mira alrededor. Estás seguro.»
- Línea temporal: Ubicar trauma en pasado visualmente
- Memoria episódica: Construir narrativa coherente con inicio-medio-fin
Meta: «Eso pasó. Ya terminó. Sobreviví.»
4. Procesar trauma somáticamente
Liberar activación atrapada en cuerpo.
Enfoques basados en evidencia:
- Somatic Experiencing (SE): Peter Levine – Completar respuestas de lucha/huida interrumpidas
- Sensorimotor Psychotherapy: Pat Ogden – Procesar trauma a través de sensaciones/movimiento
- EMDR: Francine Shapiro – Estimulación bilateral mientras procesas memoria
- Trauma-sensitive yoga: Reconexión segura con cuerpo
Meta: «Mi cuerpo puede liberar lo que estaba atrapado.»
5. Construir nuevas experiencias de seguridad
Neuroplasticidad requiere repetición.
Tu cerebro necesita experiencias repetidas de:
- «Puedo estar cerca de otros y estar seguro»
- «Puedo sentir emociones intensas y sobrevivir»
- «Puedo establecer límites y ser respetado»
- «Puedo cometer errores y no ser abandonado/atacado»
Esto pasa en:
- Relación terapéutica segura
- Relaciones personales saludables
- Experiencias correctivas
Meta: «Seguridad es posible. Puedo experimentarla.»
6. Integración: Del trauma a narrativa
Eventualmente, trauma puede convertirse en parte de tu historia.
No tu identidad completa.
Parte de tu historia.
Diferencia:
Pre-integración: «Soy mi trauma. Soy roto. Soy víctima.»
Post-integración: «Experiencié trauma. Me afectó profundamente. Y estoy sanando.»
Meta: «Esto me pasó. No define quién soy. Puedo crecer alrededor de ello.»
Tratamientos basados en evidencia para trauma
Terapia cognitivo-conductual enfocada en trauma (TF-CBT)
- Procesar memoria traumática
- Reestructurar cogniciones distorsionadas
- Desarrollar habilidades de afrontamiento
Evidencia: Fuerte para PTSD
EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing)
- Procesamiento bilateral de memoria traumática
- Reduce carga emocional de memoria
- Reconsolidación de memoria
Evidencia: Tratamiento de primera línea para PTSD (OMS, APA)
Terapias somáticas
- Somatic Experiencing
- Sensorimotor Psychotherapy
- Enfocadas en liberar trauma del cuerpo
Evidencia: Creciente, especialmente para trauma complejo
Terapia de exposición prolongada (PE)
- Exposición graduada a recuerdos traumáticos
- Desensibilización
- Extinguir respuesta de miedo
Evidencia: Fuerte para PTSD, especialmente trauma de evento único
Terapia de procesamiento cognitivo (CPT)
- Identificar creencias disfuncionales post-trauma
- Reestructurar cogniciones
- Escribir narrativa del trauma
Evidencia: Fuerte para PTSD
Internal Family Systems (IFS)
- Trabajar con «partes» de ti (parte que tiene miedo, parte protectora, etc.)
- Acceder a «Self» (centro calmado)
- Integración
Evidencia: Prometedora para trauma complejo

Una reflexión final
Si has experimentado trauma…
Quiero que escuches esto:
Tu cerebro no está roto.
Tu cerebro hizo exactamente lo que necesitaba hacer para mantenerte con vida.
Cambió.
Se adaptó.
Aprendió que el mundo es peligroso.
Y te protegió con cada herramienta que tenía.
El problema no es que tu cerebro esté defectuoso.
Es que las adaptaciones que te salvaron entonces…
Pueden estar limitándote ahora.
Pero aquí está la esperanza increíble:
Tu cerebro puede cambiar de nuevo.
Neuroplasticidad es real.
El cerebro que aprendió «peligro» puede aprender «seguridad.»
La amígdala que se volvió hiperactiva puede calmarse.
La corteza prefrontal que se debilitó puede fortalecerse.
El hipocampo que se encogió puede crecer de nuevo.
No es rápido.
No es fácil.
No es lineal.
Pero es posible.
Y miles de personas lo han hecho.
Han tomado sus cerebros reconfigurados por trauma…
Y los han reconfigurado de nuevo hacia sanación.
No olvidando lo que pasó.
Sino cambiando cómo sus sistemas nerviosos responden a ello.
Si estás en ese camino…
Sé gentil contigo.
Cuando tu amígdala grita alarma.
Cuando tu cuerpo se congela.
Cuando reaccionas «exageradamente.»
No es debilidad.
Es tu sistema nervioso haciendo lo que aprendió.
Y con apoyo apropiado, tiempo, y práctica…
Puede aprender algo nuevo.
Puede aprender que el peligro ya pasó.
Que seguridad es posible.
Que tu cuerpo puede ser hogar, no campo de batalla.
Eso es el otro lado del trauma.
Y vale cada paso difícil que toma llegar ahí.